Descripción
Características del queso Brie
El queso Brie es uno de los quesos franceses más conocidos. Y es que en Francia podemos encontrar más de 100 variedades diferentes de queso, siendo el Brie considerado como el “Rey de los quesos”. Este queso pertenece a la familia de los llamados “quesos de pasta blanda” y puede comerse hasta con la corteza. Esta, de color blanco hasta amarillo claro y muy fina, se caracteriza por tener una textura aterciopelada y estar ligeramente enmohecida. La manera tradicional de elaborar este tipo de quesos es utilizando leche cruda de vaca, aunque en la actualidad se suele preparar con leche pasteurizada principalmente. Se puede encontrar diferentes sabores según su método de elaboración. En algunos se pueden distinguir toques a nueces, a champiñón fresco o a flores, pero generalmente destaca por un sabor suave, que se hace más intenso conforme aumenta el tiempo de maduración. Su olor destaca por tener toques a amoniaco. Se trata de un queso muy cremoso, que puedes encontrar tanto en cuñas como en forma de rueda.
Origen del queso Brie
El queso Brie proviene de la región francesa de Brie, al este de París, de la cual recibe su nombre. Existen varias leyendas sobre el origen del queso Brie y su posterior fama. Se dice que su origen se produjo ya en el siglo XII remontándose a la Edad Media y que Carlomagno se enamoró de él cuando fue obsequiado con este queso por los monjes franceses en un viaje a París tras la conquista de Lombardía. También cuentan que, tras el Tratado de Viena en 1815 después de la batalla de Waterloo, se realizó un concurso de quesos para elegir el mejor de todos ellos, siendo el Brie el ganador y recibiendo ya su título de “Rey de los quesos”.
Algunas sugerencias de presentación
El queso brie es uno de los quesos más versátiles a la hora de consumirlo. Y es que se puede comer en frío, en caliente, con corteza o sin ella, en un delicioso postre o también empanado, logrando el aperitivo perfecto o el mejor compañero para tus platos.